viernes, 2 de diciembre de 2011

El periodo negro de la FACh

Fuente: Maikesierra.blogspot.com
En 1977, la Fuerza Aérea de Chile se enfrentó a la peor de las tragedias en su historia. Un 24 de julio, 38 personas perdieron la vida tras la caída del avión militar Douglas DC-6B,que posteriormente se incendió, el cual era piloteado Carlos García Monasterio cerca de Puerto Montt, en un viaje que tendría como destino Punta Arenas y terminaría de manera abrupta en el sector de San Antonio, décima región.

34 años después, un avión CASA 212 despega desde el grupo 10 de la Fach, aeropuerto Arturo Merino Benítez, con destino a la isla de Juan Fernández. Comandado por la Teniente Carolina Fernández de 26 años junto a su copiloto el teniente Juan Pablo Mallea de 25 años. De esta forma 21 personas partieron a las 13.52 del día 2 de septiembre de 2011 para realizar labores solidarias en el archipiélago. 

Calle 7, el programa juvenil de TVN irrumpe su transmisión habitual para dar paso al informativo de 24 horas. Son las 19.30 horas del mismo día. Una consternada Consuelo Saavedra informa acerca de la desaparición del CASA 212, que lleva entre sus tripulantes a Felipe Camiroaga, rostro del canal estatal y Roberto Bruce, periodista e integrante del matinal Buenos Días a Todos, junto a otros tres profesionales del programa. A las 21.48 horas, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Jorge Rojas entrega el primer reporte oficial del día. Con las luces de fondo y una audiencia expectante, la Fach hace frente a la avalancha de problemas, desaciertos y prejuicios que los acompañarán durante los tres meses siguientes, a la que se perfila actualmente como la institución castrense más imponente en Chile.

Los antecedentes y la confusión

Primer comunicado de prensa
Mientras los medios de comunicación se enfocaban en dar a conocer las distintas reacciones de los familiares de la tripulación accidentada, desde el grupo 10 de la Fach los camarógrafos y periodistas se posicionaban para entregar la escasa información disponible a la consternada ciudadanía, que paralelamente con el transcurso de las horas demostraba su cariño y preocupación en las puertas de TVN, especialmente por el animador de la estación estatal Felipe Camiroaga y el periodista Roberto Bruce.

El Departamento Comunicacional de la institución en tanto entregaba escuetos comunicados, los que se resumieron en informaciones confusas. Es así como los distintos medios que cubrían la catástrofe debieron recurrir a otras fuentes, tanto para corroborar, desestimar o bien buscar informaciones que fueran más completas y precisas.

“Es difícil manejarse ante un error de ese tamaño” Son las primeras palabras con las que Tomás Mosciatti, director de la Radio Bío-Bío se refiere al manejo comunicacional que ha tenido la Fach respecto de la tragedia. Haciendo un análisis de los hechos que se desarrollaron en el fatídico vuelo, es claro al mencionar la cantidad de errores que acompañaron el accidente, desde la precariedad de la pista de aterrizaje hasta la nula coordinación mínima requerida para que el CASA 212 aterrizara en condiciones normales “¿Quién viaja al medio del océano en un avión que no puede volver, en una pista que no es una pista, sino que una cancha? Es decir, estos son los imponderables que no maneja la Fach”

En esta misma línea de análisis de las informaciones conocidas, la realidad de la gobernabilidad existente dentro de la aeronave distaba mucho del plan de vuelo original con el que la Fach contaba y planificó el vuelo. “Durante 6 días la Fach no supo realmente quién piloteaba el avión”. Otro de los juicios tras este análisis hace alusión a la experiencia de los pilotos de la institución, tema contingente durante estos días, en donde se han revelado los distintos informes acerca de las cuestionadas capacidades del teniente Mallea.


Uno de los periodistas presentes desde las primeras horas en el reporteo de esta catástrofe fue Roberto Saa de TVN, quien tiene otra visión acerca de los hechos comunicacionales que marcaron el desarrollo de esta noticia. “Este es un tema delicado para la Fuerza Aérea, obviamente que es una entidad que se comportó muy cuidadosamente en la entrega de información”. En este contexto, a diferencia del análisis anterior, Roberto estima que la información entregada por la institución fue la justa y necesaria, más aún cuando el mismo ministro Andrés Allamand pidió la máxima transparencia y apertura para brindar datos al público.


Saa vivió muy de cerca el hecho de poseer fuentes de información no oficiales, que sin embargo son evidentemente mucho más confiables y certeras que algunas instituciones al momento de entregar datos y revelar testimonios. A través de las redes sociales, desde un primer momento los habitantes de la isla entregaron información relevante que generalmente fue ignorada por el público debido principalmente a la crudeza de ésta. La misma noche que sucedió el accidente, ya se comenzó a hablar de restos del fuselaje y de las pésimas condiciones climáticas existentes. Sin embargo, la conducta de la gente que percibían los distintos medios obligó a de alguna forma seguir alimentando una esperanza que desde un principio prácticamente fue inexistente.

Una confiabilidad discutida

El barómetro político CERC Agosto-Septiembre del 2011, destacaba a la Fach como una de las instituciones más confiables para la gente, la posición lograda por la Fuerza Aérea en esa encuesta fue la tercera. Por consiguiente es preciso tener en cuenta que este resultado no cambia con hechos puntuales y tan lamentables como lo fue la catástrofe de Juan Fernández. Es decir, la percepción de la gente hacia estas instituciones sigue siendo positiva aún cuando existe un hecho que repercute de manera profunda en la sociedad, considerando que hay errores evidentes de esta institución de defensa del país. 


Sin duda los cuestionamientos hacia la institución, y en este último tiempo también hacia las capacidades del teniente Mallea, han pasado a ser un tema recurrente ante la opinión pública, más cuando los distintas investigaciones apuntan a que el Casa 212 en una primera instancia, durante el vuelo desde Antofagasta hasta el Grupo 10 de la Fach en Santiago, era comandada por la teniente Fernández, y que posteriormente en la segunda etapa y final del vuelo desde el Grupo 10 hasta Juan Fernández, por algún motivo desconocido aún, un superior de la institución debió haber autorizado el cambio de mando al interior de la aeronave. Es decir, la teniente Carolina Fernández pasó de ser quien piloteaba el avión a copiloto, mientras que Juan Pablo Mallea quedó encargado de transportar a la tripulación.

Fuente: Tarapacanoticias.cl
Por tanto, lo que realmente esperan las familias y al mismo tiempo la opinión pública, es dilucidar quién fue el encargado de autorizar la misión desde el Grupo 10 y a la vez decidir que fuera comandada por el teniente Mallea, quién según las últimas indagatorias no habría tenido las capacidades necesarias para realizar el vuelo hasta la isla, a diferencia de su compañera de misión – entonces copiloto – la teniente Fernández, quien ya había tenido complicadas misiones de vuelo sorteadas sin problema alguno, las cuales datan en su historial de vuelo, como por ejemplo una misión en la que rescató a un funcionario de la policía de Investigaciones, el que estaba totalmente aislado por culpa de un frente de mal tiempo al interior de la región de Tarapacá, siendo la única posibilidad de llegar a través de la vía aérea, misión en la que debió sortear las inclemencias climáticas, lo cual fue realizado con éxito.

El futuro de la investigación

Por su parte, la madre de una de las víctimas de la tragedia, el Cabo 2do Flavio Francisco Oliva Pino, Jaqueline Pino, es clara al decir que su familia no busca algún tipo de indemnización ni culpar a la Fuerza Aérea, sino que sólo esperan que la persona encargada de entregar el sí para la realización de la misión, a sabiendas de las dificultades climáticas, por lo tanto quien fuera responsable de la muerte de su hijo, se descubra y afronte un juicio corriente.


No obstante, a sus intenciones para con la institución, es enfática al explicar que la Fuerza Aérea no ha mantenido una comunicación directa con su familia, mencionando también que dentro de estas comunicaciones entrecortadas y poco directas, uno de los altos mandos de la institución, el General Aguirre en una discusión les mencionó que a su hijo y la tripulación los habría matado la teniente Fernández, problemas que también se suman a amenazas provenientes de la institución durante los primeros meses, para que no hablaran más sobre la tragedia, aludiendo la posible pérdida de los beneficios póstumos.

Fuente: Elperiodistaonline
El Departamento de Comunicaciones de la institución no quiso darnos declaraciones sobre el tema, por ende lamentamos el no contar con la versión de la Fuerza Aérea en relación con el tratamiento que se ha dado sobre la investigación, tanto de los medios de comunicación como de la misma Fuerza Aérea.

Tres meses han pasado desde el fatal día y aún aparecen variantes que obligan a alargar una investigación que recién empieza a vislumbrar sus primeros resultados, lo cual se suma a las filtraciones publicadas por los medios, que entorpecen y acrecientan los rumores sobre la responsabilidad de altos mandos en las órdenes dadas aquel dos de septiembre.


Guillermo Adrianzen
Fernando Bahamondes
Daniela Jofré

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