viernes, 2 de diciembre de 2011

MUJERES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN: ANTES MUERTAS, QUE SEGUIR PROCREANDO


Durante este último tiempo se ha estado comentando sobre el apocalíptico y famoso 22 de diciembre de 2012, que según el calendario maya ese día ocurriría un cambio, que no es el fin del mundo como se ha malinterpretado. Esta profecía habla sobre un cambio de actitud y conciencia del ser humano, donde se tendrá que escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con arruinar el planeta o evolucionar armónicamente con el universo. Sin embargo, si es que logramos pasar esa fecha y no se acaba el mundo, en el año 5000 nuestras generaciones vivirían algo peor: las mujeres desaparecerían de la tierra.

El 31 de agosto de este año el diario "Excelsior" de México y "El Tiempo" de Colombia publicaron un estudio que fue realizado por la revista británica "The Economist", que habla sobre la desaparición de las mujeres en 3000 años más.

De acuerdo al estudio, en varios países se han mantenido bajas las tendencias de natalidad. Esto se debe a que en muchas regiones de Asia las mujeres han dejado de casarse porque prefieren vivir más tiempo la vida de solteras.

Según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) existen 83  países donde las mujeres no tienen las hijas suficientes para aumentar la caída en la tasa de fertilidad. En el caso de Hong Kong se estima que mil mujeres tendrían 547 hijas, y a su vez esas 547 tendrían 299 niñas. Si el declive de estas cifras continuara, el género femenino disminuiría.

Si analizamos el caso de China nos damos cuenta que hay una disyuntiva. “En muchos países existen leyes donde se le da más importancia al hombre que a la mujer. Por ejemplo, en China en las áreas rurales es más beneficioso tener un hijo hombre que una hija para mantener a la familia”, dice Carla Riquelme, socióloga de la Universidad Andrés Bello. Si bien, preferían que nacieran niños porque eran considerados económicamente más útiles, con el paso del tiempo, dio como resultado un problema: hoy, existe un déficit en cuanto a la población femenina. Otro factor que afecta la natalidad, se debe a que las mujeres orientales prefieren no casarse ni tener hijos a temprana edad.






La desaparición de la mujer por año y país
Según “The Economist”, aproximadamente en el año 2.700, los primeros países en donde desaparecerían las mujeres serían: Bosnia y Herzegovina, Macau, Malta y Hong Kong. En el 3.500 en China, Japón, Tailandia, Alemania y Rusia ya no existiría este género; mientras que en Brasil el año 5.000 moriría la última fémina de la tierra.

“Desde que apareció la vida, pasaron miles de millones de años para que se produjera una división entre el macho y la hembra. Por lo tanto, debido a este proceso evolutivo,  es prácticamente imposible que se extinga  la mujer. Y si es que llegase a haber un cambio de este tipo, desaparecería la raza humana”, dijo Gustavo Sobarzo, microbiólogo de la Universidad de Chile.






Chile: ¿Seguirá siendo la copia feliz del edén?

Si comparamos esta investigación con la realidad chilena, nos damos cuenta que hasta el momento ocurre lo contrario. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en los últimos diez años (1999 - 2009) se revela que nacen más hombres y menos mujeres; pero a la vez, mueren más hombres que mujeres. Esto demuestra que hay más personas del sexo femenino.

Hace nueves años la INE realizó una estimación que se prolongó hasta el año 2050 sobre la cantidad de población que habría a futuro. Se calculó que en el año 2011 habría un 2% más de mujeres que hombres (muestra que actualmente es válida). En el 2030 la cifra aumentaría a un 2,8%, mientras que en el 2050 el número de féminas sería de un 4% por sobre los hombres.

“Los países evolucionan y se desarrollan en términos relativamente homogéneos. Naturalmente el equilibrio debería ser normal. Sin embargo, esto puede variar por condiciones socioeconómicas y demográficas”, dice Gustavo Villalón, Demógrafo y Jefe del Subdepartamento de Estadísticas Demográficas. Viéndolo desde una perspectiva biológica, Sebastián Kraprivka, Profesor Instructor del Departamento de Antropología y Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, dice “en el caso de que un 90% de las mujeres decidieran no reproducirse, aun así van a seguir habiendo mujeres”.

El tiempo generacional que tiene la especie humana va cambiando. Como explica el antropólogo “la población humana está viviendo hasta los 60, 70, 80 años de edad y se está reproduciendo a los 30, 40 años. Entonces, quiere decir que la población está aumentando a una alta tasa”. Esto se explica el proceso natural de la sociedad.


Tasa de mortalidad por accidentes de tránsito y tasa de suicicidios


Sin embargo, existen factores externos que pueden cambiar este proceso natural, como por ejemplo, la disminución en la natalidad también se debe a componentes exógenos. Chile es el segundo país con más accidentes de tránsito, y el primero es Rusia que con un 13,3% lidera en la tasa de mortalidad. “En nuestro país la tasa de mortalidad del hombre debe ser 4 o 5 veces más fuerte en accidentes que la mujer”, dice el demógrafo. Además, Chile con un 54,9% es el único país latinoamericano que sobrepasa la variación en la tasa de suicidios.

Otro factor que afecta el número de población es el proceso migratorio, ya que la entrada o salida de personas a un país influye en la demografía. Sin embargo, esto no debería generar mayores problemas. 

La evolución de los cromosomas

El estudio analizado habla sobre mujeres solteras con pocas ganas de procrear, estadísticas que avalan la disminución del género femenino, accidentes de tránsito y suicidios que afectarían el número de población, dando como resultado la posible extinción de la mujer. Sin embargo, hemos pensando que tan sólo desaparecería porque no tendría con quien reproducirse.

La investigación científica realizada por la bióloga Makova Wallaby de University Penn State, de Pennsylvania, Estado Unidos; dice que el “cromosoma Y” se está deteriorando. El proceso se debe a que este cromosoma sexual, se ha desarrollado más rápido que el “cromosoma X”, generando una considerable pérdida de genes en el “cromosoma Y”, que incluso podrían llegar a desaparecer si esto siguiese.

El “cromosoma X” define el género femenino, en cambio el “Y” determina el género masculino. El “X” y el “Y” por sí solos tienen 23 cromosomas, y cuando se produce la unión de ambos dan como resultado 46, lo que determina la formación del ser humano. La mujer siempre posee X, pero el hombre es quien va a determinar el sexo del feto; es decir, cuando se produce la unión del óvulo con el espermatozoide, es el espermio quien sede una X o una Y, dando como resultado una niña (XX) o un varón (XY).

Los genes en el “cromosoma Y” se han mantenido; sin embargo, con el tiempo muchos han muerto, mientras que algunos de los restantes están en camino de desaparecer. En el estudio que realizó la bióloga Makova Wallaby dice que “si esto ocurre, no será el final de los varones. En cambio, un nuevo par de cromosomas no sexuales es probable que comience en el camino de convertirse en cromosomas sexuales”.

El antropólogo Sebastián Krapivka dijo “Los cromosomas van cambiando y mutando a una tasa distinta el uno del otro y eso es un proceso natural y normal de un cromosoma que determina la evolución histórica en la especie; pero en ningún momento va a determinar la pérdida de un cromosoma ni el fin de la especie. La pérdida de un cromosoma es un cambio gigantesco y de un cromosoma sexual no es posible”. Esto reafirma la postura de lo que aclaró la bióloga.

Pronóstico o probabilidad

Según el estudio efectuado por la revista británica “The Economist”, la bióloga Makova Wallaby, las estadísticas del INE, sumado al gráfico de la OCDE, se puede concluir que hasta el momento existe un equilibrio entre mujeres y hombres. Por lo tanto, plantear la extinción de la mujer – en términos de racionalidad – sería hablar de probabilidades, y eso tiende a cero.

Según el antropólogo, “los físicos dicen que pateando la pelota contra la puerta, la pelota atraviesa la puerta; esto es un cálculo matemático, esta moderado y es posible. Tendrían que estar todos los electrones, todas las moléculas de la pelota en el mismo espín y en el mismo espín de la puerta. Esto tiene un modelo físico que es posible que la pelota atraviese. Cuál es la probabilidad de eso: tiene millones de ceros y un uno al final”. Es decir, al igual que en el caso de la pelota, la posibilidad que desaparezcan las mujeres tienen muchos ceros y un uno de probabilidades.

En Chile y el mundo la tasa de natalidad varía de acuerdo a las condiciones en las que se viva y cantidad de personas que haya en cada país. Según Leopoldo Pecori, médico salubrista y ginecólogo, dice “la mujer de por sí es más fuerte que el hombre. Por ejemplo, antropológicamente hablando la mujer es más resistente frente a las hemorragias que el hombre, la anemia la tiene mejor, la hemorragia digestiva mata menos mujeres que hombres; por lo tanto, hablar sobre aseveraciones catastróficas que en este sentido no va al caso”.

Considerando el recuadro “The Economist”, que nombra los países y los años en que la mujer debería desaparecer, Chile no está considerado en la tabla del ranking. A qué se debería esto. El crecimiento de un país va a la par con el desarrollo social de la población. A raíz de esto, hay un cambio cultural en el pensamiento de las mujeres, como por ejemplo, en Hong Kong el trabajo es más importante que el matrimonio y la familia, por ende, ellas prefieren estar solteras. En cambio, en Chile, si bien ha ido evolucionando, seguimos siendo un país más conservador, donde aún se mantienen las creencias y valores del núcleo familiar.

Más allá de la ciencia y pensar que esto podría ocurrir, se debería a que “está de moda el catastrofismo”, dice el antropólogo. Además, añade “una cosa son los datos, otra cosa es como interpretamos los datos. Esto habla de una pobreza en el periodismo científico y en el público en general”.

“Cuando yo era joven se decía que no íbamos llegar al año 2000, que ahí iba a desaparecer la tierra. Lo mismo ocurre ahora con el 22 de noviembre de 2012”, dice el médico salubrista. Los estudios ya nos informaron sobre lo que podría ocurrir; ahora sólo queda esperar que pase el tiempo y vivir el presente sin pensar tanto en el futuro, que al  parecer es de locos. 


Gustavo Villalón, demógrafo


Sebastián Krapivka, antropólogo



Por Marioli Baldecchi, Nicole Molinelli y Fernanda Jorquera.

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