viernes, 2 de diciembre de 2011

La irreverente perseverancia de la cara del Movilh

Rolando Jiménez: Historias de "un maricón público"

Con una seriedad casi atemorizante Rolando sale de su oficina, ubicada en el segundo piso de la sede del Movilh, mira hacia abajo y grita “¡¿Quién sigue?!”. Da la impresión de que esa personalidad tan particular y provocadora que se aprecia a través de la pantalla no es sólo una imagen mediática y que el “odio” que muchos le tienen es casi lógico.

Con la cara totalmente carente de expresiones, me pregunta qué quiero y a la vez me pide escribir mis datos en su agenda. Comienzo a escribir y, con un tono irónico, me dice “¿No se supone que las mujeres pueden hacer más de una cosa a la vez?”. Me contengo, sonrío y comienzo. No alcanzo a terminar la frase y me dice “Deberías saber que yo no hablo de mi vida privada”.

Probablemente, respuestas como estas son las que hacen que Rolando Jiménez sea un personaje tan aborrecido por un grupo no menor. A su vez, es claro que el pedante Presidente del Movilh también es querido por muchos, por lo que resulta casi inevitable cuestionarse qué hace que ello sea posible.

A medida que avanza el reloj comienza a soltarse y todo empieza a tener sentido. Su rostro se vuelve expresivo, sus palabras son cada vez más espontáneas y fluyen sin parar un solo segundo. Se ríe y hace reír, muestra un humor tan natural como sarcástico, cuenta miles de historias sin detenerse y en unos minutos ya es un libro completamente abierto.

Rolando migró del sur a la capital a los 13 años. El sufrimiento de una familia disuelta quedó en su memoria junto al recuerdo de su padre, quien se suicidó cuando tenía a penas siete años. Comenzó a desarrollar su vida en Santiago sin quedar ajeno a las dificultades que lo acompañaron desde sus primeros años. Trabajaba durante el día y estudiaba por las noches. En este contexto comenzó su actividad política, si bien estaba metido desde la enseñanza básica ejerciendo liderazgo en el colegio y luego en distintos espacios la cuestión pública y política”, es en 1976 cuando da uno de sus primeros pasos concretos al unirse al Mapu Obrero Campesino.

Dicha incorporación fue seguida de sucesos que marcan parte fundamental de su historia y definieron en gran parte su rol actual “yo vengo del mundo de la política desde la lucha contra la dictadura. Entré a militar en el año 76’ en plena dictadura al Mapu Obrero Campesino poh’… entonces me formé políticamente en un contexto súper difícil. Estuve relegado. Estuve metido en las cuestiones armadas en contra de la dictadura, mi nombre aparece metido en el libro “Los fusileros” entre los que atentaron contra Pinochet y después pase al Frente Patriótico Manuel Rodríguez”.

Posterior a su militancia el Frente Patriótico se unió a la Juventud Comunista, durante su militancia en este partido vivió situaciones tremendamente significativas. En 1986 fue relegado, “a esas alturas ya había asumido mi orientación sexual, yo la asumí tarde a los 26 años”. Justamente, durante una de estas expulsiones, “Rola” confirma las sospechas que tenía respecto a su condición; conoce a una de sus parejas más trascendentales y reconoce su homosexualidad.

Tras contarlo abiertamente y comenzar una relación estable con quien fue su primera pareja, vino un episodio que lo marca profundamente “estando militando en las juventudes comunistas viví una situación de discriminación. Ya había estado preso, me habían torturado y toda la onda… y viví una situación de detención en la que fui acusado de ofensa a la moral y a las buenas costumbres sólo por estar en un lugar de reunión de homosexuales. Yo ya había estado preso y relegado un par de veces, así que pa’ mi no fue traumática la detención; pero si fue traumática la discriminación, el trato que me dieron por esa razón y las amenazas de exámenes físicos a ver si era homosexual o no”.

Si bien, este hecho fue fuertísimo para él, a la vez fue determinante para su historia personal, política y, por qué no decirlo, del país. “Ahí me hice una promesa a mi mismo. Ahí me cayó el peso de la discriminación. Ya llevaba harto tiempo metido en política, ya lo tenía asumido (orientación sexual) cuando me pasó esto y ahí me hice la promesa de, en plena transición a la democracia, poder armar desde el amparo del Partido Comunista un movimiento que luchara por los derechos de los homosexuales”.

Teniendo esta idea en mente, recibió una dura puñalada del partido por el que tanto había dado “pensé ingenuamente que desde el Partido Comunista también la liberación podía alcanzar a los homosexuales… a los discriminados de este país y bueno,  la historia corta es que cuando tuve diferencias políticas con el partido comunista lo primero que apareció públicamente fue mi orientación sexual. Ahí los mandé a la cresta y no milité nunca más”.

Su abrupta salida de “El jota” no implicó dejar sus anhelos de lado. Luego de sobrellevar esta vivencia “de una manera traumática”, El Movimiento de Liberación Homosexual, y su rol en él, comenzaron a tomar forma “es difícil que yo evalúe desde mi mismo lo que ha sido mi aporte en el Movilh. Desde el primer momento mi aporte tiene que ver con la experticia personal que yo había desarrollado hasta esa época, que tiene que ver más con el aspecto político… más ideológico. Yo traía una veta política, que me ha interesado desde siempre, y ese ha sido mi aporte fundamental en el Movilh.  El único en el grupo inicial, que éramos 7 u 8 personas… el único que había tenido una militancia política era yo. Había gente que aportaba en otras cosas, Jorge Guzmán era el que aportaba en lo afectivo, el que te “apapachaba”, había otro que tenía conocimientos de secretariado y así cada uno aporto al Movilh inicial sus capacidades. Mis capacidades tenían que ver con la política entonces fue importante que yo estuviera ahí, no porque fuera yo, sino porque el Movilh parte con la transición en 1991 y resulta que yo conocía a los Ministros, a los alcaldes designados, a los subsecretarios, diputados y senadores. Había estado preso con algunos de ellos, había estado en las manifestaciones…  entonces eso significó abrir una brecha con el poder político de la época, que era un poder político muy cautivo, todavía, de la herencia dictatorial”.

Bajo este escenario las bases de la organización comenzaron a establecerse progresivamente y la figura de Rolando fue un factor determinante en este proceso “la presencia mía aporto la posibilidad de vincular al movimiento, tenía que ver con esto que yo traía instalado desde siempre, que el Movilh tenía que ser una herramienta política reivindicativa de los derechos de los homosexuales. Por eso no nos vinculamos a las teoría feministas radicales (…) sino que nuestro anclaje, al menos el mío, tenía que ver con el mundo de los derechos humanos. Conceptualmente yo aporte con esa definición, desde donde paramos esta lucha… desde el movimiento social, pero con caracterizaciones políticas muy profundas; porque, además, yo tuve el aprendizaje durante la dictadura de la manipulación que hacen los partidos políticos de los movimientos sociales”.

Teniendo en cuenta esos aprendizajes, definió la línea que el Movilh ha mantenido hasta hoy y continúa siendo categórico al referirse al tema “mientras yo esté en el Movilh no voy a permitir la instrumentalización del movimiento por partido político alguno, por muy amigo que sea.  Es pa’ la risa porque esta lógica te trae muchos costos. Si tú te alías al gobierno de turno, claro, tienes muchas posibilidades, pero aquí nosotros tenemos que estar tratando desde el Partido Comunista hasta la UDI y pasando por el Gobierno; por ese afán de autonomía. La línea estratégica del Movilh esta clarísima y ha sido la misma adaptándose a las circunstancias”.

Así nace la organización y con ello vinieron las primeras apariciones de Rolando como parte del Movilh. Esto no fue difícil de sobrellavar, porque en ese entonces ya había tenido algunas apariciones mediáticas “a mí me apasionan, me siento bien haciéndolo y he aprendido a asumir que tengo ciertas condiciones. Me acuerdo, debe haber sido en el año 79’ u 80’, en una de las primeras conferencias de prensa que me toco estar… yo era súper cabro y estaba más nervioso que la cresta. Era un encuentro nacional de organizaciones juveniles organizado por el partido comunista, me tocó exponer y a la salida, cuando se termina la conferencia, se me acerca un periodista, que no me acuerdo de donde era y me dice “sabí’ que chico, tú tení’ una cualidad que no tení’ que perder nunca. Cuando tú hablas a los medios de comunicación como lo hiciste hoy día eres creíble, tienes credibilidad, no perdái’ nunca eso”.  Y es cierto, yo puedo parecer violento, soy enérgico, soy súper categórico, no ando con medias tintas, confronto las cosas y las llamo por su nombre… y bueno,  en este país eso es ser agresivo. En este país eso es ser violento, en este país la gente no está acostumbrada a discutir. Cuando tú discutes con vehemencia y con fiereza tus puntos de vista eres agresivo. Yo nunca he sido agresivo desde el punto de vista de agredir físicamente o descalificar personalmente a mi interlocutor. A mi me han dicho las peores barbaridades en cámara y yo he respondido desde el punto de vista adecuado, pero sin dejar de confrontar duramente a mi oponente”.

Con esa misma tenacidad ha procurado conservar intacta la línea de trabajo que definió hace 20 años. Dice “no casarse con nadie”, aunque suene paradójico dentro del contexto de su lucha actual, y lo corrobora con hechos puntuales “mira… con un 75% de apoyo a la Bachelet y con todo el mundo en la sociedad civil aplaudiéndola, nosotros nos paramos afuera del hotel en Viña del Mar, para la cumbre progresista, con un letrero que decía: Presidente Lula, enséñele a la presidenta Bachelet lo que es ser progresista.  Vuelvo al momento actual. Piñera, con un 70% de rechazo… somos los únicos huevones que dicen: valoramos enormemente el coraje que tuvo el presidente Piñera de pagar el costo político que pagó con la coalición que lo sustenta. El 50% de la coalición que lo sustenta  hizo lo imposible porque Piñera no enviara el proyecto del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP). Piñera asumió ese costo, y ¿Por qué lo asumió? ¿Qué era más beneficioso para él en este momento? ¿Quedar bien con su alianza o un par de puntos de popularidad? porque para ser honesto, el tema de los derechos de los homosexuales ¿Le importa a la comunidad nacional de verdad? no poh’,  entonces no va a subir la popularidad de Piñera porque el cumple estas promesas de campaña. Tuvo más costos que beneficios al cumplir esa promesa y por eso nosotros fuimos tan directos, transparentes y honestos; porque siempre decimos los que pensamos.  Yo lo dije a la salida de La Moneda, valoro enormemente el coraje que tuvo el presidente Piñera y ahí la pregunta cayó de cajón “bueno, y la presidenta Bachelet ¿No cumplió?”… y Bachelet probablemente sea la próxima presidenta de Chile… nosotros no hicimos cálculos políticos ni desvalorizamos al presidente Piñera porque vamos a tener que negociar con Bachelet en el próximo gobierno… no poh’ ella sabe que no cumplió con nosotros, porque cada vez que me encuentro con ella agacha la cabeza, se hace la loca y mira para otro lado”.

Esta visión es apoyada por su amigo cercano y Secretario General del Movilh, Alberto Roa, quien concuerda con que mucha gente dice que el Presidente Piñera lo hizo por votos, por popularidad y nosotros les decimos: mira, un Presidente que tiene 22% de popularidad y que esta en crisis, se va a echar más encima al principal partido que lo respalda, que tiene la mayoría parlamentaria en el congreso… ¿Se los va a echar encima por los homosexuales? No. Nosotros creemos que el actuó por principios, actuó con coraje respetando la promesa que tenía que respetar y lo decimos sin problema. Aunque ha sido bien complejo decirlo, porque fuimos a funar a Bachelet con casi un 80% de popularidad, porque no cumplió ninguna de las promesas que nos ofreció,  y tenemos que salir a decir que el Presidente tuvo coraje con estos temas cuando tiene un 20% de popularidad… entonces no hemos sido muy populares en nuestra relación con los gobiernos”.

Lo que Alberto relata entre risas, ha sido uno más de los atrevimientos de Rolando. Según él “desde lo personal, creo que tiene que ver con cierta tozudez. Yo no hago las cosas a medias en ningún plano de mi vida y por tanto en lo político, en lo social, en la pelea que tenemos que dar por los derechos de las minorías sexuales;  no hay ninguna cosa que no este dispuesto a hacer. Dentro de cosas razonables que no vulneren los derechos de los demás, no voy a abdicar de ninguna herramienta posible para avanzar en los fines que nos hemos propuesto como organización”

Pero más que “tener que ver con cierta tozudez”, Jiménez no tiene pelos en la lengua y no duda un solo segundo a la hora de defender sus ideales. Con respecto al mismo tema cuenta que un año antes que se terminara su gobierno (Bachelet), nosotros llegamos a la convicción de que no iba a cumplir con sus promesas de campaña, que eran ley antidiscriminatoria, ley de unión civil y una política nacional de educación  El Movilh redactó el proyecto que sirvió de base para la propuesta de Bachelet. Yo me saque la cresta recorriendo el país trabajando por ella, con mis propios recursos, porque de verdad le creímos. Después de 3 años de insistir e insistir llegamos a la conclusión de que ella no tenía ninguna voluntad política y este tema le importaba una raja, que ella había tenido el gesto de ir a besarle el anillo al papa y comprometerse con el papa en que no iba a haber una ley para homosexuales reconocidos y que mientras ella gobernara no iba a haber aborto terapéutico en Chile”.

Este episodio es sólo uno en la inmensa lista de anécdotas que Rolando cuenta, a ratos entre risas, pero siempre con la seriedad que significa para él pertenecer al Movilh y ser el líder de la organización.

Poco tiempo después del terremoto del 27 de febrero de 2010, Rolando asistió a una reunión de la Concertación. Aunque ésta tenía otros fines, su objetivo era presionar el avance del proyecto de ley contra la discriminación, teniendo claro que sería complejo debido al proceso de reconstrucción y el posible cese en el envío de otros proyectos.

Recuerda que en esa ocasión “yo voy donde Soledad Alvear y Jorge Pizarro y les digo “Senadores, de ustedes depende avanzar con el proyecto contra la discriminación. Usted (a Alvear) tiene la llave de la comisión, por qué no lo ponemos en tabla”…ya ni un problema, lo ponemos. Un año pasó, llegamos a finales del año pasado, agarre el teléfono y empecé a llamar uno por uno. Amenacé con tomarnos la sede de la Democracia Cristiana, les dije “ustedes, hoy día, tienen la llave pa’ que esta cosa avance y si no lo hacen es porque estos temas no les interesan y porque han hecho demagogia con el tema. Yo estoy en una posición súper complicada, porque mi gente se choreó de seguir negociando por esta vía del dialogo permanente que no produce frutos y están dispuestos a tomarse la sede del partido Demócrata Cristiano, de la Concertación y organismos internacionales si no se pone en tabla el proyecto de la ley contra la discriminación; porque ya estamos chatos y yo no voy a seguir aguantando a mi gente”. Porque, claro, creen que uno funciona como patrón de fundo como funcionan ellos, que uno es el que toma la decisión final y que es líder indiscutible y que si yo digo que algo no se, hace no se hace… y no. Nosotros no funcionamos así. Ahí se empezaron a comunicar poh’, a mandarse mensajes de texto, me los reenviaban a mi y a la semana se puso en tabla”.

Pero además de éste, hay otros logros que Jiménez ha conseguido gracias a su irreverente perseverancia y, una vez más, sin escatimar en nombres o cargos “Te cuento otra… Alejandro Navarro. Díscolo, radical, amiguito de Chávez… cuando presentamos con Fulvio Rossi un proyecto de ley de matrimonios, para cambiar las palabras hombre y mujer por personas, y logramos que lo firmaran, además de Fulvio que encabezaba el proyecto de ley, Ricardo Lagos Weber, Isabel Allende, Alejandro Navarro y Guido Girardi. Vienen los evangélicos de su distrito presionan a Navarro y él para apaciguarlos, yo lo saco como conclusión porque se tradujo en eso, dice “yo voy a hacer que todos los Senadores  bajen la ley de matrimonios”,  habló con Isabel Allende, con Lagos Weber, con Girardi y les propuso retirar la firma del proyecto de ley que habían firmado 48 horas antes. Retiraron la firma, nosotros nos enteramos ese mismo día y armamos una campaña a todo chancho… osea, que no les dijeron en Twitter, en Facebook, yo los agarré por teléfono… Lagos Weber dijo antes de firmar “este es el primer divorcio para la Concertación”, yo vengo camino pa’ Santiago y me llama un periodista. Me dice: oye, el Senador Lagos Weber dijo tal cosa y yo le digo: dígale al Senador Lagos Weber que legisle sin la Biblia en el escritorio. Fue todo lo que dije. Me bajo en el metro Pajaritos, suena mi celular y era el Senador Ricardo Lagos “oye chico, huevón,  puta… ¡¿Cómo me respondí de esa manera?!”… a ver, ¿Tú dijiste tal y tal cosa? -  sí - ya poh’ huevón,  y ¿Qué queríai’ que te respondiera? Me tuve que bajar del metro, me quedé en el andén como media hora hablando con él y le eché la bronca. Desatamos una ofensiva por todos lados, Internet,  declaraciones públicas… esa tarde yo estaba acá, eran como las 8 de la noche, era invierno;  suena el teléfono y me dicen: Don Rolando, habla la secretaria del Senador Lagos Weber -  Si, le digo yo, dígame -  dice el Senador que el va a firmar el proyecto de ley – ah ya! dígale que muchas gracias, que nosotros vamos a sacar un comunicado. Claro, sacamos un comunicado de que Lagos Weber había sumado su firma al proyecto, pero ya estaba en los medios de comunicación la frasecita de él y, todavía, cada vez que me encuentro con él se acuerda y dice “puta, la cagué, me pillaron volando bajo” Y esa operación la encabezó Navarro poh’,  el radical y revolucionario Navarro… y como yo tengo memoria, a diferencia de la mayoría de los chilenos que tienen memoria corta, cuando hicimos la marcha del orgullo gay el 25 de junio, que se sumó todo el mundo y nosotros invitamos desde el Partido Comunista hasta Renovación Nacional a acompañarnos, apareció Navarro en la prensa diciendo que iba a ir la marcha. Me llaman los periodistas y yo digo: mire,  el Senador Navarro tiene que sentarse con nosotros y pedirnos disculpas, tiene que conversar con nosotros, tiene que causas pendientes con nosotros… después de eso conversamos si puede ir a la marcha o no.  Ahora nos encontramos en el Senado y yo ni lo saludo”.    

Como si eso fuera poco, agrega “¡El otro día agarré al Estay!, nosotros lo acusamos a la comisión de ética y la comisión se lavó las manos - ¿Enrique Estay? ¿El que tuvo el conflicto con la joven embarazada? -  Sí, el mismo energúmeno - Se había metido con nosotros a tratarnos de maricones, nosotros le dimos duro y respondió las mismas barbaridades. Ese día que se votó la ley antidiscriminatoria en el Senado llegó a meterse, a provocar poh’… y yo digo ¿Y este huevón? Me paro, voy, me acerco a él, me paro al frente y le digo: oiga Diputado, puta que le resultaron rentables los maricones ah,  pasó de un ilustre desconocido a portada de diario… buen negocio hizo. Se puso verde, amarillo, rojo, de todos los colores; no me dijo ni pío, se dio media vuelta y se fue a sentar entre medio de los evangélicos”.

En cuanto al día en que el proyecto de ley antidiscriminación se aprobó en el Senado, además de la anécdota, vivió uno más de los logros del Movilh. Sí, del Movilh, porque aunque los trámites no se hayan hecho públicos, todas las organizaciones que en su momento participaron de la elaboración del proyecto saben que podrán beneficiarse gracias a los esfuerzos de Rolando.

Lo que está siendo noticia hoy, es un trabajo que el “Rola” ha hecho silenciosa y minuciosamente durante mucho tiempo “en el año 2005, cuando se comenzó la tramitación del proyecto de ley antidiscriminatoria, en esa reunión hubo de 15 a 20  organizaciones. El Gobierno nos presenta el proyecto el día anterior para que lo leyéramos y llegáramos con opiniones. El proyecto era absolutamente insuficiente respecto a lo que veníamos planteando. Con todas las organizaciones que estaban participando habíamos elaborado un proyecto sobre la discriminación y el Gobierno desechó porque no quería gastar plata y no tenía voluntad política para hacer una ley de esa naturaleza y por tanto presentó este proyecto de ley en 2005. Todas las organizaciones que estaban en esa reunión dijeron  textual “Este proyecto vale hongo y no cumple con las normas constitucionales, es meramente simbólico y no vamos a mover ni un dedo…no vamos a avalar este proyecto” Fuimos los únicos en esa reunión que dijimos “este proyecto no cumple con lo que habíamos planteado, pero va a dar paso a una política nacional contra la discriminación, por lo tanto nos la vamos a jugar para que este proyecto sea aprobado en el congreso”. Empecé a ir a la cámara, durante seis años hasta que se aprobó el proyecto la semana pasada. Gente que en ese momento se restó y que durante toda la tramitación nos tiraron piedras, nos decían que estábamos avalando un proyecto que valía callampa, que nos habíamos vendido a la concertación, que no se dijo en esos años respecto del Movilh y de mi como persona. Toda esa gente estaba ese día que se aprobó el proyecto en el senado y al final, a la salida del congreso, gente de todas organizaciones que se retiraron y que durante todos estos años nos tiraron mierda se acercaron a felicitarnos… con eso basta”.

Respecto a ello Patricio Le Beuffe, pastor de la Iglesia Evangélica Metropolitana (IEM), homosexual y con pareja estable hace 3 años, señala que ”Rolando Jiménez lleva muchos años trabajando a través del Movilh, creo que es la organización que más ha hecho cosas por el movimiento homosexual acá en Chile, pero siento que están un poco entrampados en el tema del AVP. Yo no estoy personalmente de acuerdo, creo que es bueno que exista pero debe existir el matrimonio igualitario. Yo no pienso que sea una solución ese AVP, porque igual deja a un gran porcentaje de la sociedad en segundo término. Al menos el Presidente tiene las ganas de innovar en este tipo de cosas (…) como sociedad estamos creciendo a pasos gigantes, pero de igual manera las iglesias acá pesan y mientras nosotros tengamos leyes que son orientadas desde una concepción cristiana va a ser difícil. Ahora, no es imposible, hay países que lo han logrado y nosotros lo vamos a lograr… no sé en cuanto tiempo”.

Con respecto a la reacción de los evangélicos frente a la aprobación del proyecto y, aunque suene algo paradojal desde su posición, indicó que “En general el  mundo evangélico que se opone a este tipo de leyes de igualdad para todos tiene que ver con dogmas. Además son muy fundamentalistas y, además, y me van a perdonar los evangélicos, son muy poco educados hablando de conocimientos. Leer la Biblia no significa entenderla… hay toda una revisión de los textos Bíblicos donde no hablan de la homosexualidad, hay palabras que son mal interpretadas”.

Patricio no sólo discrepa de la institución a la que representa por este motivo. Además de ello, reconoce ser discriminado por un tema de “normas” de su religión. En cuanto a ello tiene una postura clara “Yo no tengo que hacer un esfuerzo por aceptarte ¿Por qué tendría que hacer un esfuerzo? Yo tengo que mirarte como un igual… mi problema es lo que yo haga en mi casa, con quien yo duermo. ¿A quién le importa? si al señor de la esquina no le gusta que yo me case con mi pololo, bueno, no lo voy a invitar a mi matrimonio o que no se case con un amigo mío o conmigo, es respetar. A mi no me deja contento el AVP, porque sigo siendo un gallo que paga impuestos pero no tengo los mismos derechos que tú (…) El estado no tiene que decirme a mí con quien yo tengo que dormir, ni con quien yo tengo que casarme, ni a quien tengo que amar. El estado tiene que cuidarme y yo tengo que retribuirle”.

Es precisamente éste el foco que el Movilh le ha dado a sus 20 años de lucha. La discriminación hacía las minorías es tema prioritario y representa las finalidades de la organización que tienen que ver con terminar con cualquier discriminación de carácter social, cultural, legal o jurídica respecto a las personas que tenemos una orientación sexual distinta. Yo nunca he perdido de vista, en lo personal y todos los que están en el Movilh también, yo no sé si eso lo tienen claro las otras organizaciones y hablo por la mía; que lo que nosotros estamos haciendo tiene que ver con seres humanos de carne y hueso. Aquí 3, 4 ó 5 veces a la semana llega gente con situaciones dramáticas de vulneración de sus derechos solo porque son gays o son lesbianas y yo he intentado nunca olvidarme que, más allá de la conferencia de prensa, el lobby con los parlamentarios y las reuniones políticas; nosotros estamos intentando hablar por aquella gente que viene aquí sólo para ser escuchada”. Señaló Rolando.

Sin embargo, Alberto comenta que “cuando uno desmenuza las encuestas por edad se da cuenta de que a menor edad hay menor discriminación. Por ejemplo, en el caso de la unión civil, ha habido encuestas que han hablado del 52% de aprobación. Cuando uno desmenuza por edad se da cuenta que entre los 18 y los 35 ese porcentaje tiene un incremento de 70 a 80% de aprobación. Uno lo que ve es que el panorama es súper auspicioso porque quienes van a gobernar tienen una postura mucho más favorable. Las denuncias han aumentado, pero no la discriminación, es justamente porque la discriminación ha disminuido que se ha posibilitado un aumento en las denuncias”.

Este nuevo escenario de sociedad chilena, es producto del incansable trabajo que se ha realizado desde el Movilh, bajo el amparo de la figura de Rolando, para insertar el tema de la homosexualidad en la conciencia colectiva. Esto queda demostrado en que, tal como indica Alberto, Nosotros ahora vemos cosas que no pasaban antes. Vemos que chicos se toman de la mano en la calle y parejas de lesbianas se besan en el metro (…) Nos llegan denuncias por discriminación, cosa que antes no pasaba, porque la gente se cohibía de hacer esas cosas”.

A pesar del cambio social profundo que ha habido en nuestro país en la última década, continúa existiendo rechazo de parte de determinados sectores sociales y etáreos. Alberto explica que “Cuando uno le pregunta a las personas en las encuestas ¿Usted tiene problemas con que hayan profesores homosexuales? la mayoría dice que no, pero cuando le preguntan ¿Usted pondría a su hijo en un colegio donde tuviera un profesor homosexual? la mayoría dice que no… eso te demuestra que hay un discurso políticamente correcto, pero cuando “me toca” se tiende a discriminar”.

Víctor Pérez (24) reconoció su homosexualidad hace 6 años. Luego de dos años pensando en lo difícil que sería enfrentar a su familia logró asumirlo. Su conflicto frente a la homosexualidad no era asumir su condición, sino que admitir una realidad que durante muchos años lo hizo ser víctima de bullying sin siquiera haber descubierto que tenía otra orientación. La discriminación por su personalidad poco varonil fue pan de cada día durante su adolescencia y fue eso lo que “me dejo el temor de enfrentar las cosas el día en que me di cuenta que de verdad tenía otra orientación sexual y que todos los que alguna vez me molestaron tenían razón. No me atrevía a enfrentar ni a mi familia, ni a mis amigos, ni a la sociedad. Guardé el secreto por dos años hasta que ya no aguanté. No me equivoqué del todo… mi familia no me dio el apoyo que esperaba desde el principio. Con el tiempo lo asumieron y se naturalizaron con el tema, pero los primeros años desde que asumí mi condición serán una marca que difícilmente se va a borrar algún día”.


Luis Moreno Abarca (26) asumió su homosexualidad hace un año. En su caso la experiencia fue totalmente distinta. Comenta que “Mi vida dentro de mi núcleo familiar no cambio al momento de confesarles mi homosexualidad. Fue un momento que pensé en varias ocasiones, lo medité, pero cercano a navidad del año 2010 les confesé mi tendencia y me respaldaron abiertamente. Eso marcó mucho mi vida y fue un gesto de cariño y entendimiento que me emociona hasta el día de hoy”. Además de su familia, Luis tuvo que enfrentar a su religión. Lo que aparentemente podría haber sido un paso más difícil de dar, tuvo resultados mucho mejores de los imaginados “Cuando le conté a mi sacerdote mi orientación sexual en un principio le fue choqueante, no sabía como tomarse la noticia. Pero me sentí mejor cuando el me permitió seguir participando en los grupos de catequesis y de confirmación que en ese tiempo tenía y sigo teniendo. El mundo católico todavía está muy cuadrado para tolerar la homosexualidad. Lo que yo he hecho es hablar de Jesús y plantearlo como una figura humana, que no miraba en menos a las personas y que a las prostitutas las perdonaba cuando de verdad estaban arrepentidas. Trato de no meter temas de la iglesia o de instituciones religiosas que pueden perturbar la vida íntima de los chicos.”

 
En cuanto a la discriminación, su visión global del tema es que “en Chile cada día se está aceptando mas la homosexualidad. La gente está dejando de lado los estereotipos y se está dando cuenta de que una persona que es homosexual no es un bicharraco raro, no tienen 4 piernas, no tienen 3 ojos, no son personas fuera de lo común. Somos personas de carne y hueso que tenemos una orientación personal diferente a los heterosexuales. Dicen que en la diversidad está la unión de las personas pero hay personas que no tienen muy claro eso.”
Queda más que claro que la antidiscriminación es el principal motivo de lucha del Movilh, Rolando corrobora esto mediante varias situaciones “yo tengo mi celular siempre encendido. Hay veces en que he salido a las 4 de la mañana porque me llamaron unas travestis que ejercían comercio sexual, porque las apuñalaron y terminaron en la posta… y paso para allá, me agarro un taxi, llego a la posta y me peleo con todos los huevones pa’ que las atiendan… osea, hacemos toda la pega”.

Éste es uno de muchos casos que Rolando y Alberto recuerdan haber oído en las dependencias del Movilh, pero no sólo han debido escuchar a quienes llegan buscando una palabra de aliento o asesoría legal. También Rolando ha sido víctima de discriminación y agresiones el lunes iba a la moneda y un tipo en, Moneda con Nataniel,  me empieza a gritar con una violencia… yo lo encaré y el tipo se me fue encima, a empezar a agredirme. Me había pasado veinte mil veces que me gritan maricón desde un auto y arrancan… y el maricón soy yo poh’… y el tipo se me tira encima, cuando lo veo le tiro un par de puñetes y se acabo el cuento. Ahí llegó la gente se metió y el tipo se fue. Después me entero que tiró una declaración pública, el tipo era un pastor y me acusa a mi de haberlo agredido, claro, nadie lo pescó porque los que vieron la reacción de los evangélicos en el senado la semana pasada decían ¿Quién está agrediendo a quién? Yo lo que hice fue ejercer mi legítimo derecho a defensa ante un tipo que se venía encima… vienen tiempos pelúos’ porque cuando los grupos minoritarios alcanzan cierto nivel de desarrollo, sus demandas comienzan a ser asumidas y asimiladas, no en el discurso, sino que en la cotidianidad con las instituciones pasa. Te invito a que te metas a los foros, el nivel de descalificaciones en contra de los homosexuales y particularmente en contra mía es de una violencia enorme. Eso da cuenta de cuan profunda es la homofobia instalada en la cabecita de muchos chilenos”

A pesar de ello, la evolución social es un tema innegable. Rolando recuerda su pensamiento en los inicios del Movilh “dije que esta era una pelea de mediano a largo plazo, porque tenía que ver con el cambio cultural. Eso sigue siendo así, pero el tránsito, al escenario en el que estamos hoy día fue mucho más rápido de lo que yo me imagine nunca. Hay una encuesta que se llama encuesta mundial de valores, en la última que fue hace como un año y medio o dos años, es en la que se mide el sistema a nivel mundial, esa encuesta señalaba su sorpresa de que  las tasas de homofobia en 10 años, hubiesen descendido al nivel en que estaban en Chile… era impensable que eso hubiese pasado en tan poco tiempo”.

Frente a la realidad país que tenemos hoy, es inevitable adjudicar todos estos logros a una organización que ha hecho tanto por las minorías de nuestro país y seguirá esforzándose por lograr la igualdad que tantos anhelan “viene una etapa de cosecha, vamos a empezar a cosechar lo que hemos sembrado durante 20 años. Probablemente pasarán 7, 8 ó 10 años para que tengamos aprobado el matrimonio igualitario y eso va a estar, siempre y cuando, el sistema político actual se vaya a la cresta, terminemos con el sistema binominal, tengamos participando a la mayoría de los jóvenes en las elecciones y  la actual clase política haya sido relegada. Osea, si con estos mismos tipos no podí’ hacer música de calidad… con los interpretes que tenemos hoy día”.

Con la mirada fija en su escritorio y jugando con un adorno de vidrio, Rolando da muestras de su sencillez. No se adjudica los logros del Movilh, ni se cree líder de la organización. Para él, su rol ha sido tan importante como el de todos los activistas que han pasado por el movimiento durante sus años de existencia. No quiere referirse a cuánto ha hecho por los homosexuales de este país, pero sí vuelve a alzar la voz cuando le solicito un “mea culpa”.

“No sé… sí,  hemos cometido errores como cualquier institución, como cualquier ser humano, pero no creo que haya ningún error tan grueso que invalide lo que nosotros hemos hecho estos 20 años. Estoy completamente conforme y más que satisfecho. No sé yo en lo personal. Como te decía tengo muy buena memoria y a mi no se me olvidan las traiciones. A lo mejor en eso soy demasiado implacable. Cuando alguien me apuñala por la espalda, osea… es que nunca mas! y tengo que aprender a lo mejor que los seres humanos tenemos debilidades, que nos caemos, pero yo como soy todo o nada;  me cuesta mucho cuando un amigo me traiciona. Un amigo, un compañero de trabajo o de lucha”.

Ante mi insistencia, se atreve a reconocer que su figura es lo más representativo del Movilh. Lo que en consecuencia lo pone en frente de cada logro obtenido por el movimiento. Sin vanagloriarse, busca de que manera  mostrarse de acuerdo con ello y dice “el Albert ha propuesto cambiar el nombre y el logo del Movilh y yo me opongo… no poh’! El Movilh es una marca registrada, que está instalada potentemente en la conciencia de los ciudadanos. Si tú preguntái’ ¿Qué organización conoce, en Punta Arenas o Arica… ¿Qué organización homosexual conoce? - El Movilh - ¿conoce a algún maricón público? Rolando Jiménez.



Entrevista Rolando Jiménez - Movilh



Entrevista Patricio Le Beuffe - IEM



Entrevista Alberto Roa - Movilh




Javiera Tobar Villavicencio  



 Pedro Massai del Real


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