Si antes era común ver a jóvenes en las plazas practicando deportes tradicionales como el futbol, hoy podemos ver y apreciar la inserción de nuevas disciplinas deportivas, que han ayudado a diversificar el ambiente recreacional de éstos espacios públicos.
Es así como ha llegado a nuestro país una nueva práctica, que nació en California, Estados Unidos, a principios de los años 80, creada por los escaladores Adán Grosowsky y Jeff Ellington. Se trata del llamado Slackline, el cual consiste básicamente en la mantención del equilibrio sobre una cinta ligeramente elástica de nylon o poliéster, sujetada entre dos puntos fijos, que generalmente son árboles. La tensión de la cinta que se ajusta mediante el uso de lingas de amarre, similares a las que son utilizadas en los camiones para sujetar las cargas.
Los distintos niveles de esta disciplina van en directa relación con el grado de tensión que tenga la cinta, para así satisfacer la experiencia del sujeto. Una de las principales características de esta práctica, es adquirida a través del dinamismo de la cinta, que le permite a los slackliners realizar variados trucos, como saltos básicos y de mayor experticia, tales como flips, posturas de yoga o también acrobáticas.
En la práctica del slackline, podemos encontrar distintas categorías, las que utilizan los mismos principios y materiales:
Tenemos el “trickline”, en la cual la cinta se encuentra posicionada y bien tensa a poca distancia del suelo, variación que permite a usuarios realizar y practicar especialmente saltos y trucos de destreza.
Otra modalidad es la de “longline”, cuya principal característica es la extensión de la cinta que supera los 30 metros, con una tensión menor para que así sea más fácil y menos peligrosa la principal finalidad de la modalidad, que es caminar de un extremo al otro.
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http://www.slackline.com/?tag=highline&paged=2 |
Como última categoría, encontramos el “highline”; que se realiza con cintas posicionadas a más de 20 metros de altura. Para realizar el highline es necesario que los participantes cuenten con una alta experiencia en la disciplina, y también les son exigidos equipos especiales y conocimientos en montaje y seguridad de éstos.
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http://balance-is-key.blogspot.com/2009/10/autumn-longline-session.html |
Importado directamente desde los Estados Unidos a nuestro país, el slackline ha llegado para quedarse, especialmente por la simplicidad que tiene en relación con los pocos materiales que se utilizan para practicarlo, como también por la experiencia de efectuarlo al aire libre. Los distintos efectos psicológicos que genera para muchos slackliners, se traducen en desarrollar una disciplina cargada de una alta participación social
Según Piero, experimentado slackliner que practica en la Plaza del Inca situada en la comuna de Las Condes, el slackline llegó a Chile gracias a algunos estudiantes de la carrera de ecoturismo, en la que se enseña escalada, deporte que es la cuna de esta modalidad. Gracias a esto, dentro de la misma carrera comenzó a practicarse el slackline, que posteriormente se masificaría y expandiría, para así llegar a un gran grupo de jóvenes de todas las edades.
Para algunos es un hobbie y para otros un deporte, como nos cuenta Felipe, quien lleva unos pocos meses practicándolo, y por cuestiones de trabajo no puede dedicarle más tiempo. Sin embargo, él reconoce que requiere mucha habilidad y práctica para destacar en el slackline.
Es así como este deporte, que sólo requiere de una cinta, dos árboles, un espacio al aire libre, mucho equilibrio y nervios de acero, ha entrado de manera fuerte a nuestro país, ganando rápidamente mucha popularidad y adeptos, quienes cada vez más siguen cultivando la práctica del slackine, que ha llegado para instalarse como una sana costumbre de muchos jóvenes chilenos.
Por: Guillermo Adrianzen
Fernanda Arias
Fernando Bahamondes
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