lunes, 24 de octubre de 2011

Internet ¿Plataforma para la voz ciudadana?


Internet, con el paso de los años, la masificación y las nuevas tecnologías, se ha posicionado como una herramienta sustentable para representar la opinión de un grupo determinado. Las críticas hacia una mala gestión gubernamental se pesan a través de las plataformas sociales así como también, en países como Estados Unidos, permiten la agilización de procesos políticos como las elecciones presidenciales.

En nuestro país, la presión de la comunidad virtual hacia buenas o malas prácticas políticas se ha hecho sentir sobre todo en el último tiempo. La compra de IPad 2, la toma del ex Congreso Nacional, la bandera gigante izada desde Valparaíso son manifestaciones expresadas tanto en el mundo real como en Internet. Sin embargo, las crecientes demandas y descontento social ha permitido a páginas web, alzarse como una opción legitimada popularmente a través del voto cibernético.

Páginas como
Plebiscitociudadano.cl y Votociudadano.cl se han enfocado en poner a la palestra temas de contingencia nacional (gratuidad de la educación) o que buscan ser parte de ésta, como la ley de “Enfermedades Raras” o de Televisión Digital, permitiendo a usuarios registrados votar a favor o en contra de estos proyectos. El pasado 7 y 8 de octubre se realizó quizás el más importante de estos consensos, con mesas ubicadas en todo el país para el escrutinio de la ciudadanía, entendiéndose como una innovación que permite el ejercicio del voto sin necesidad de inscripción previa y sin el filtro que representan los partidos políticos.

           

¿Por qué no aprovechar la tecnología?

Dentro de este contexto, el trasfondo es hacer partícipe a cada ciudadano e integrarlo a través de un click. En este sentido, las redes sociales son una herramienta que funciona perfectamente si de difundir información se trata, sobre todo si se busca acercar a la sociedad un cuestionario que puede marcar la diferencia.

Daniela Dresdner, socióloga de Votociudadano.cl dice: “Voto Ciudadano y todas las organizaciones sociales que buscan instaurar las consultas ciudadanas, van detrás de este mismo objetivo y los ciudadanos lo ven como una posibilidad de crear un país en el que tengan mayor participación y su voz sea escuchada más allá de los días de elecciones”.


Sin embargo, la legitimidad de esto es más bien simbólico y pretende que los medios de comunicación sean parte de esta difusión, para llegar a la mayor cantidad posible, cubriendo las demandas de la sociedad en las distintas plataformas existentes.

“Los comentarios recibidos han sido sumamente favorables y la gente, en general, está muy entusiasmada con las posibilidades que estas iniciativas abren, ya que las consultas seguirán ocurriendo en Voto Ciudadano, tratando de acercar a la ciudadanía a muchos temas importantes sobre los que deberíamos tener opinión” comenta la socióloga. Según Dresdner, el peso que estas consultas y/o plebiscitos puedan llegar a tener está directamente relacionado con la cantidad de personas que se haga parte de esta iniciativa. Si esa cantidad sigue creciendo, el peso puede llegar a superar las expectativas de todos.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con que esto se puede llegar a legitimar. Según el analista político y administrador público, Felipe Caro, esta forma de elección no sería una manera válida de legitimar la opinión de la sociedad “Se hace un abuso de los plebiscitos, porque se pierde la escencia propia de la democracia moderna, que es la elección de representantes. Estos se eligen para que las minorías de la sociedad tengan voz dentro de la discusión de lo público. Si dejamos que todas las cosas se eligan por plebiscito la mayoría pasaría por sobre la minoría.”
Se refirió además, a las encuestas certificadas, las cuales también sirven como herramientas de consulta pública, por lo que la implementación de páginas web para recoger la opinión ciudadana, no constituiría cambio o renovación alguna en la representación de la sociedad.


Este tipo de consenso no posee una garantía de trasfondo que lo legitime como un proceso válido y transparente. No obstante, la facilidad, rapidez y sustentabilidad que representa Internet permite que los resultados tengan un peso sobre la contingencia política, ya que constituye la voz de una ciudadanía que busca plasmar su opinión a través de un derecho cívico.

Daniela Jofré
Jocelyn Martin
Catalina Thiele

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