Por Leonardo Navarro B.
Acto uno. Escena Uno. Interior. Sala de cine privada. Día. 2003.
Un grupo disperso de gente está viendo la película. Silencio. Miradas concentradas. Algunos sorbetean unas bebida. Regalo de la productora. Es la sala privada de la distribuidora de cine X. Función de prensa. Los asientos resuenan. En busca de comodidad. Es la segunda película del día. La mitad de los asistentes ha recorrido media ciudad para ver ambas cintas. Queda otra función para la noche. Es casi un día normal.
Diálogos chispeantes. acción entretenida. Al borde del asiento. Es lo que me gusta ver. es lo que quiero. La trataré bien. La mitad de los asistentes la calificará de la típica película de acción. Snobs. El oficio de crítico está lleno de snobs.
El oficio de crítico de cine consiste en hablar con el otro crítico y saber qué opina, y luego opinar igual. El oficio de crítico de cine consiste en creerse más arriba de la plebe. El oficio de crítico de cine consiste en hacerse amigo de la encargada de marketing de la distribuidora y hacer que te den regalos. Para ti. Para tu esposa. Para tus hijos. Para tu polola. Si tienes más regalos, eres mejor. Si tienes más regalos te quieren más. Si apareces en la tele, las distribuidoras TE AMAN. Si escribes en El Mercurio o La Tercera, las distribuidoras se DERRITEN por ti. Si estás en los medios grandes, te invitan a viajes. Da lo mismo qué escribas. Si apareces en la tele, no importa que tu crítica sea huera.
Te escuchan. Tú llevas el público. Tu opinión lleva a la gente al cine. Tú eres importante.
Los críticos se lo tragan. Cebo, anzuelo y lienza. Pechos inflados, egos imposibles. El círculo es estrecho, y no es fácil entrar. La rotación es alta. Tiempo estimado promedio de vida: tres años.
No es mi caso. Entré a esto por amor al cine. Me gusta el cine estadounidense, me gusta el europeo, me gusta todo. Detesto la carátula cine arte. Me aburren ciertas películas francesas. Insufribles. Fomes. Frías. Los snobs las adoran.
Soy crítico desde fines de 2000. Sueño cumplido, meta alcanzada. Paga miserable.
En dos años más, estaré fuera.
Interludio. Hoy.
Los críticos están furiosos. Nicolás López no les quiso mostrar su película Que pena tu boda. Emitieron carta pública. Acusaron censura. Todo porque están acostumbrados a publicar la crítica el día del estreno. Porque López no les dio privilegio. Porque les quitó el derecho a verla antes. Porque López los acusó de haber sido injustos con Que pena tu vida el año pasado. Esta es su secuela. Que hay boicot de los críticos, alega.
Peleas de pedantes. López lo es. Es agradable o insufrible, dependiendo del día. Es genio, pero comete errores. Es hijito de papá. Los críticos lo resienten. Él pudo y puede hacer películas. Todos los críticos querrían hacerlo también. López tiene talento. López les recuerda lo que no son. El muy imbécil lo restriega en sus caras. Se enoja. Insulta. Usa Facebook para atacar a quienes lo critican. Recibe cartas públicas por eso.
Error. Las distribuidoras no muestran las películas de Steven Seagal. Son malas. Todas. Es un placer destrozarlas, destazarlas. Si no muestras tu película, eres igual a Seagal.
Error. Puedes criticar una película después del estreno. Las críticas de teatro y música clásica, las de arte, se hacen todas después de la primera función/apertura. El cine no es diferente. No debe serlo.
Flashback. 1993.
Fines de noviembre. El estudiante imberbe se acerca a la editora de suplemento. Ingenuo. Joven. Soñador. Suertudo. Iba por Augusto Góngora. Góngora está demasiado ocupado/no tiene tiempo/pendejo molestoso, me quiero ir/pregúntale idioteces a otro.
La editora de suplemento es el plan B. Ahí escriben de historietas. El joven sabe. Conoce. Lee historietas. Hace recomendaciones. "escriban de esta obra". "Por qué no lo haces tú. Ven al diario este viernes". El golpe de un rayo. El viernes está a la hora señalada. Espera una prueba, que le pidan una muestra de su escritura. Espera un rechazo suave, pero bienintencionado. Recibe una petición de artículo. 2000 caracteres. Para el lunes. La paga es poca. No se atreve a preguntar cuanto. Baja dos pisos y se arrepiente. 12 mil. Por artículo semanal. Es estudiante de provincias. Eso es un tercio de su presupuesto mensual. Es navidad anticipada. Está en primer año de periodismo.
Es crítico/comentarista de historietas. Gana un sueldo. La fiesta dura un año. El mejor año de su vida. El sueño del pibe.
Interludio. Otras voces. Daniel Olave.
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